Only logical behavior

Cerrado.

Malas noticias. Resulta que el importador de Blogger desde WordPress no funciona. Es decir, que allí no se puede ver el contenido de lo que escrito aquí hasta que lo arreglen, he reportado a Blogger pero no lo solucionan. No quiero dejar todo esto »atrás» porque ha sido una parte impotrante de mi vida, así que lucharé por conseguirlo. Para no retrasar más el proceso, he decidido continuar con el blog allí, hasta que pueda importar éste. Ésta es la dirección del nuevo blog:

http://5ch4u3r.blogspot.com/

Chapo el blog.

Se despide Gran Angular

Si se tratase de un blog ‘normal’ que suelo leer no estaría escribiendo este post, pero estamos hablando de uno fuera de serie, uno de los titanes. Descubrí Gran Angular por medio de un amigo que me enlazó uno de sus míticos post con fotos graciosas para echarnos unas risas y comentarlas vía Messenger -de aquello hace como 3 años o más-. Desde entonces solía entrar con más o menos frecuencia para alegrarme la tarde, ver post de fotografías interesantes o añadir a mi archivo cerebral algún dato de las curiosidades que ponían. De hecho le enseñé a medio planeta el post de su viaje a los States para comentarlo. Fueron los primeros en traernos los mejores memes que se cocían en prototipos de 4chan de todo internet. Por no hablar de los comentarios.

Recuerdo haber perdido la página de favoritos en un formateo y no recordaba el nombre del blog. Cuando volví a encontrarlo, miré todos los contenidos que me había perdido durante un día entero. Luego lo puse en marcadores principales y de ahí no se ha movido. Nunca llegué a comentar y no solía leerlo todos los días (depende de la época), pero algo duele en el alma cuando un blog que te arreglaba una mala mañana o te hacía pasar momentos inolvidables comentando cosas graciosas con un amigo se va. Cuando anunciaron el »cierre» de Gran Angular tal y como lo conocemos, internet empezó a ser un poquito menos fabuloso.

Teóricamente no se va, se traspasa. Pero los responsables de hacer nuestra vida un poquito más llevadera durante tantos años no estarán llevando el timón. El estilo no será el mismo.
Dentro de 5 ó 10 años se hablará de Gran Angular con la misma nostalgia con la que ahora se habla del mítico IRC (el antecesor de la mensajería instantánea actual, para los que seáis muy jóvenes).

Desde aquí me gustaría desear a los dos papás de Gran Angular: a Deathmetal y a ggarfield lo mejor en vuestras fructíferas carreras como ingenieros informáticos y que tengáis muchos hijos y os dure más el matrimonio que el blog como científica que soy y no creo mucho en la suerte ni el azar: que las probabilidades estén a vuestro favor en todo lo que hagáis.

Muchas gracias por habernos hecho pasar tan buenos momentos y hasta siempre. O hasta que queráis.

Sin opciones

El pasado 29 de septiembre fue la huelga general en España. Una huelga tardía, mal organizada y que se convocó sólo cuando los sindicatos vieron que el gobierno les cortaba el grifo. Y a pesar de que muchas personas la secundaron, otras no la hicieron por miedo al despido y otras porque ya no vale de nada.
El Gobierno dijo que hagamos las pataletas que hagamos la LES (Ley de Economía Sostenible) y la reforma laboral que lo único que hace es mermar los derechos de los trabajadores seguirán adelante sin miramientos.

Entre la precariedad laboral, un gobierno que no escucha al pueblo pero sí a las empresas y entidades de gestión como la SGAE, un paro desmesurado, una pésima calidad de vida, unas tristes pensiones, un sistema sanitario y educativo penoso y puedo seguir ad infinitum; lo único que nos queda es »esperar» dos años a que sigan jodiendo el país y darle un buen batacazo al gobierno en las elecciones. Parece fácil pero es una odisea viendo las supuestas »mejoras» que el gobierno quiere regalarle su pueblo: las empresas.

Cuando esos dos años pasen, gracias a la Ley Electoral y a que la gente no sabe a quién votar salvo a la dualidad PPSOE -esto lo digo casi sin dudarlo- el PP pasará a gobernar, un cambio de derecha a extrema derecha, y entonces todos los pequeños avances que hemos hecho: matrimonio homosexual, derecho al aborto, etc. se esfumarán y así continuará el ciclo candidatura tras candidatura hasta que este país se vuelva pobre y sin opciones.
Si intentas votar un partido no mayoritario (IU, UPyD,  Los Verdes y demás) tu voto no vale lo mismo que uno votante de partido mayoritario, por lo que por mucho que votéis a otro partido, con la Ley Electoral siempre acabarán ganando los mismos. La vieja historia de siempre.

Por no decir que el pueblo nunca cambia de parecer, al menos éste no aprenden de sus errores y cuando les subyugan no mueven ni un pelo porque es más cómodo irse al bar a ver el fútbol. Las generaciones venideras tampoco parecen muy interesadas en moverse, sólo vender su mano de obra por tres duros, pero porque a partir de ellos ha surgido la necesidad.

¿Qué ocurrirá? Los ricos más ricos y los pobres más pobres e incultos. En un país lleno de agujeros, en el que la mayoría de los cargos públicos están corruptos, en el que el pueblo al que no le gusta demasiado trabajar y aplaude la ignorancia por encima de sus libertades era de esperar que cualquier gobierno vaya a pisotearles. Quedará un país tan demacrado que necesitaría estabilidad durante años y años para mejorar lo más mínimo, cosa que no se está viendo.

España nunca debió meterse en la Unión Europea. Si cumplía los requisitos a duras penas desde fuera, fue a costa del poder adquisitivo y la calidad de vida de la gente. Cosa que no ha hecho más que empeorar.

Desde mi punto de vista: Este país tanto políticamente como socialmente ya no tiene arreglo.

Hacerse mayor

Hacerse mayor es un asco. Pero no en el sentido que lo dicen la mayoría de los adultos, no. Lo digo desde mi punto de vista mentalmente divergente.
Nunca he sido una persona demasiado entusiasta. Puede que eso influya en mi manera de ver las cosas, no soy de ese tipo de gente que le hace ilusión todo, ni tiene esperanzas, ni nada de eso. A veces soy deprimentemente realista. Y la mayoría de las veces es una putada. Siempre he pensado que no debería haber sido un humano, da igual lo que fuera: un pollo, un protozoo, un árbol. Cualquier otra cosa.

Mi vida nunca ha sido un camino de rosas, ha sido más bien como una carretera de montaña, pero desde que cumplí los… ¿17? Fue como si me tirasen a un lago helado, sólo tratase de mantenerme a flote y lo único que consiguiese fuera hundirme más. Ese sería un buen resumen, igual pero más aburrido.
La vida no es sólo una mierda sino que es triste y aburrida. A veces pienso que si me convirtiese en una estatua sería más rentable que seguir en movimiento. Saber cosas y no poder utilizarlas es una mierda.

Las personas son seres aburridos, todos te cuentan sus cosas como si fuesen el centro del universo. La mayoría no se dan cuenta de que son insignificantes, una mota de polvo entre 6 mil millones. Tienen trabajos que odian, para tener una vida modelica y comprar cosas que no son necesarias para la supervivencia ¿Sabéis lo que veo en cada uno de vosotros? Animales enjaulados. Los humanos son depredadores subyugados por la moralidad y el falso civismo, por eso sois infelices. Si quieres conocer a un hombre, dale poder o quítaselo todo.

Trabaja en algo que a la larga te aburrirá, por mucho que en un principio disfrutases; cree en cosas que no existen: la patria, el amor, un ser superior… ; créete mejor que los demás; reprodúcete, por si 6 mil millones no fuerais pocos, premia al mundo con más copias inexactas de ti llenas de mocos y manos pegajosas; cásate, cómprate una casa, un coche y viste corbata, porque es lo que hace todo el mundo y supones que es lo correcto. Cuando estés en el lecho de tu muerte, repasarás todos estos hechos y es posible que te sientas orgulloso, porque es lo que hace todo el mundo, pero deberías sentirte apenado por haber dejado los años pasar y no haber hecho nada.

Decía Andrew Ryan que a pesar de las elecciones que nosotros hacemos, inevitablemente las elecciones nos hacen a nosotros. El tío estaba un poco loco, pero es uno de esos personajes que admiro. Suelo admirar a los villanos por un aspecto o por otro, porque al menos yo acepto mi porcentaje de maldad. Es posible que las elecciones me hayan hecho así y todo esto no sea más que mi objetividad tornándose oscura y llena de odio por todos los golpes que he recibido. Lo admito. Pero es lógica, al menos para mi.

Eso es todo lo que veo cuando los alocados y drogados jovenzuelos se hacen mayores.
No sé vosotros, pero yo no nací para cumplir con la norma establecida. No es así como quiero vivir.

American Psycho

Si no le dedico un post a este libro, reviento. American Psycho es una novela de principios de los noventa basada en las »aventuras» de psicópata del ya de sobra conocido Patrick Bateman.
Esta novela es el culmen de la carrera del escritor Bret Easton Ellis, autor de la Generación X, quiero decir que es su mejor novela ya que todas sus novelas están centradas en el mismo circulo social y se reduce a niños ricos que se drogan y hacen excesos. Probablemente inspiradas en su propia vida.

A pesar de que el propio Ellis asegure que él no escribió American Psycho, que cada vez que se sentaba a escribir »el espíritu de Patrick Bateman» le introducía en un trance, incluso ha llegado a alegar que le daba miedo pensar en lo que él mismo había creado. Es posible que esta novela sea obra del subconsciente liberado de Ellis por las drogas – si algo han demostrado, es que a los artistas les va mejor cuando están drogados –  o que sea una novela creada tan concienzudamente que alegar que la escribió sin ayuda de ningún elemento exterior fuera obra de un auténtico psicópata.
En todo caso, American Psycho creó un inmenso revuelo incluso antes de empezar a ser editada, cuando la editorial de Ellis se negó en rotundo a publicar semejante atrocidad.
Incluso hoy día, si la nombras en los círculos más conservadores te dirán que es el mayor pecado literario de la mano del diablo. A pesar de toda la polémica de lo que se habló durante meses, e incluso años cuando fue récord en ventas, el libro salió a la luz habiendo sido levemente retocado para »suavizarlo». Así comenzaba esta novela:

»PERDED TODA ESPERANZA AL TRASPASARME» está garabateado con letras rojo sangre en la fachada del Chemical Bank cerca de la esquina de la calle Once con la Primera Avenida y está escrito con caracteres lo bastante grandes como para que se vea desde el asiento trasero del traxi cuando éste avanza a sacudidas entre la circulación que deja Wall Street y justo cuando Timothy Price se fija en las palabras se detiene un autobús, con el anuncio de Les Misérables en el costado, tapándole la vista, pero a Price, que trabaja con Pierce & Pierce y tiene vintiséis años, no parece que le importe porque dice al taxista que le dará cinco dólares si sube el volumen de la radio -»Be My Baby» suena en la WYNN- y el taxista, negro, no norteamericano, así lo hace.

La novela, por encima de la representación de fiestas de las más altas esferas de Wall Street de los años ’80, la narración de escenas explícitas de canibalismo, sadismo, sexo y violencia, e incluso la perfecta descripción de un personaje tan sumamente complicado como lo es Patrick Bateman en un círculo social tan sencillo; por encima de todo eso es una gran crítica a este estilo de vida y a la sociedad americana autocomplaciente y orgullosa de sí misma que Ellis conoce tan a fondo.

Se puede ver en pequeños detalles ( se trata de una novela extremadamente detallista pero de narración rápida) como cuando todos se confunden entre ellos: mismos cortes de pelo, mismo trajes de marca, mismas gafas de asta. Patrick Bateman vive para las marcas que impone el más crudo capitalismo de Wall Street, es un hombre acostumbrado a conseguir lo que se le antoja, un niño malcriado al que nunca le han trazado una línea límite. Tiene las barreras tan desdibujadas que a veces no distingue lo que es real o lo que no, y por supuesto lo que está bien y lo que está mal. Es un hombre que lo único que desea en placer y más placer. De ahí deriva su psicopatía.

Es un libro que causó un antes y un después en mi vida, principalmente porque lo leí en una etapa prepúber -13 o 14 años- y hay que saber saborear y entender, no es de esas novelas que al terminarla puedas pasar a otra cosa sin reflexionar un rato sobre toda la información que te aporta. Hay un par de capítulos especialmente descriptivos que si no los lees mentalizado, pueden sentarte bastante mal. Hablaría de la cantidad de frases lapidarias que tiene, del fantástico retrato que hace Ellis de un psicópata o del extraño final de la obra, pero si no habéis leído el libro os lo dejo de deberes.

En el año 2000 salió a la luz una película de American Psycho con Christian Bale haciendo de Patrick Bateman – fantástica actuación, he de decir-, que sin dejarse caer en toda la violencia del libro hace una de las pocas buenas adaptaciones de películas sobre libros. Y bueno, el intento pestilente de segunda parte forzada que hicieron no puede llamarse película ni nada.

Cuando una serie es exitosa, los directivos de las cadenas se dedican a exprimirla hasta la última gota en lugar de hacer de ella una obra de arte. las siguientes series, para pesar de muchos de vosotros, es una clara muestra de ello. Así que procedo a enumerar algunas de las que he visto y a las que les sobra una o varias temporadas.

Prison Break

Si bien había empezado de una manera fabulosa – a pesar de sus inexpresivos actores – las dos primeras temporadas tenían unos guiones muy buenos que enganchaban de manera involuntaria ¿Qué paso? Liaron la perdiz, y una vez fuera de la cárcel, los volvieron a meter en otra, y en otra. El público se cansó y terminó de mala manera. Un final, que si no se hubiera alargado tanto la serie, sería totalmente indigno de ella.

Una vez finalizada su emisión, lo único que se puede recordar con orgullo de ella fue cómo le dio impulsó la carrera del genial Robert Knepper, que interpretaba al famoso Theodore »T-Bag» Bagwell y nuestro querido Sucre.

Urgencias (E.R)

Tras 15 años de emisión, impulsar la carrera de multitud de actores (entre ellas, el mismísimo George Clooney o al que ahora conocemos como el Dr. Foreman de House), ser clasificada como una de las mejores series de la historia y conseguir registros de audiencia históricos; la sala de Urgencias cerró al público en su decimoquinta temporada con un final abierto y… bueno que fue una mierda, resumiendo. Debería haber terminado por lo menos en la decimoprimera temporada cuando todo se empezó a volver de lo más surrealista, el elenco principal había cambiado completamente y los registros de audiencia empezaron a caer en picado. Es una pena que terminase sin que casi nadie se diera cuenta para una serie tan histórica y que todo el mundo conoce. Fue un final emotivo donde se reunían casi todos los actores que pasaron por el elenco durante se historia y que sé que más de uno acabó llorando a moco tendido.
A pesar de eso nos dejó unas primeras temporadas sensacionales y según dicen los médicos, la más realista de todas.

Heroes

Esta serie había empezado con una fuerza tremenda, y si bien la audiencia decayó porque las tramas argumentales de las siguientes temporadas eran dignas del mejor cómic y no de una serie que disfrutase el público medio, la última temporada que selló su ataúd es bastante mediocre tirando a mala. Si jugaba bien sus cartas, Heroes tenía todas las papeletas de ser una serie de culto con todas las letras. Pero jugaron mal las cartas y el proyecto se fue a pique, le podría haber pasado a cualquiera (o no).  En parte su batacazo fue por culpa del intento de centrar la atención en el personaje de Claire Benett y sus problemas familiares. Mala elección.
Admito que al menos cuatro de sus cinco temporadas son entretenidas e intrigantes, pero la última incluso estando en el reparto el grandísimo Ray Park y Robert Knepper, no se salvó y fue aburrida hasta la saciedad. No sólo eso sino que a los que aún seguían la serie les dejaron sin un final por la cancelación de la serie, una bofetada en la cara y si te he visto no me acuerdo.
Se ha llegado a hablar de que iban a hacer una película, pero finalmente han confirmado que de eso nada.
Así que esta serie quedará totalmente inconclusa y abandonada.

Veronica Mars

Comencé a ver esta serie por mero aburrimiento y me enganchó. Si desde fuera parece una serie de instituto más, cuando la ves no tiene nada que ver, digna de las mejores series de detectives es intrigante, más madura de lo esperado, con unas tramas muy buenas y unos personajes de lo más variados, la mayoría de ellos hilarantes.
¿Qué ocurrió? Veronica comenzó la universidad, tenía el caso de un violador, todo estupendo, entretenido, intrigante, algo peligroso… resolvió el caso a mitad de temporada, se quedaron sin ideas y de pronto la serie entera se fue a pique en tiempo record (me refiero en unos 5 capítulos). Así que por sus malos registros pasó algo parecido a Heroes. La cancelaron sin dar un final concreto y así se quedó.
Si hubieran hecho otra temporada es probable que hubieran conseguido remontarla. Pero nunca lo sabremos.

Embrujadas
Ni siquiera sé si ésta puede considerarse una buena serie. Pero sí una serie entretenida. Quizá algo previsible con el tiempo y a veces repetitiva, pero la serie comenzó a irse a pique no por problemas de audiencia ni tampoco por malas temporadas, sino porque los actores se pelearon entre sí. Es un gran ejemplo de cómo la falta de profesionalidad afecta directamente al resultado del producto.
Por muchos problemas que hubiese internamente y lo mediocre que se volviese, seguían sacando temporadas hasta que después de muchas (creo que nueve) y morir la mayoría de los actores, terminó. Nada que lamentar en este caso.

Buffy Vampire Slayer / Angel
Siguiendo con lo sobrenatural, Buffy nunca terminó de gustarme, incluso con el tiempo comencé a cogerle algo de manía. Nunca fui capaz de ver una temporada entera, los personajes y los actores eran lo peor y las historias eran predecibles, repetitivas y tediosas. Es un ejemplo claro de una serie que tuvo más éxito del que se merecía, todavía no sé el motivo, pero sí sé que la alargaron más de lo que se debía hasta que (por lo que tengo entendido) a la ciudad de Buffy se la tragó la tierra. Literalmente.

En contraposición, Angel era un spin-off de Buffy pero era totalmente diferente. Era una serie que me encantaba (y no sólo por David Boreanaz) y que por desgracia pifiaron en la quinta temporada. Durante la misma la cancelaron y decidieron darle un final más o menos abierto.
A diferencia de su hermana mayor, Angel tenía un tono más oscuro, era más madura y tenía mejores lineas argumentales.

Gossip Girl

Esta serie comencé a verla básicamente por trabajo. Es una serie algo mediocre que definiría como un poco disimulado pase de modelos. No pintaba mal la primera o segunda temporada. Esta serie sería el sueño de cualquier estadista: baraja todas las posibilidades de amoríos habidas y por haber, lo cual acaba siendo un tremendo coñazo. Entre eso y que Blair ha dejado de ser una zorra no hay ningún motivo para seguir viéndola.

Alias

A esta serie, por mucho que nos duela admitirlo, le sobran las dos últimas temporadas. Si no fuera por esas dos tediosas y condenadas temporadas, estaría hablando de mi serie favorita de todos los tiempos  (sí, por encima de Lost). J. J. Abrams es un genio, sin ninguna duda pero falla con los finales de serie (me da miedo por Fringe en estos momentos). Si ya la jodió con Felicity, Alias se torció con la creación de APO, el lío de bebés y maridos desaparecidos y lo mal que se llevó el tema de Rambaldi (tema que podría haber sido apoteósico) en esas dos temporadas. Es posible que empezase a flaquear al final de la tercera temporada, ya que no es, ni por asomo el apoteósico final que nos dejaron en la segunda temporada. Y aunque Sydeny Bristow fuera más dura que el adamantium, el rollo de meter a toda la familia fue una mala elección.

Puede que haya sido la precursora de Fringe. A pesar de todo eso, es una serie que si no habéis visto, recomiendo encarecidamente que la veáis. Tiene suspense, acción, unos personajes fabulosos con grandes actores detrás.

Los Simpson

Tú lo sabes y yo lo sé. Preferimos ver por trigésimo cuarta vez el capítulo de Tenacitas en A3 que nos sigue haciendo gracia a ver algún capítulo de las nuevas temporadas. Es probable que si el primer doblador español de Homer no hubiera muerto en la decimosegunda temporada (el grandísimo Carlos Revilla, que en paz descanse) le hubiera seguido encontrado la gracia. Pero personalmente, en el momento en que Homer cambió de doblador, automáticamente dejó de gustarme.
Hay que tener en cuenta que Los Simpson tienen 21 temporadas, varias películas y planean seguir en el barco bastante tiempo. Es un ejemplo de éxito rotundo, sí.
Pero personalmente Matt Greoning debería olvidarse de Los Simpson (aunque darle un final es más difícil que seguir creando capítulos) y comenzar a centrarse en Futurama, que ahora mismo, lo borda.

Lost (Perdidos)

Antes de que vengáis enfurecidos con antorchas a la puerta de mi casa, las cosas como son. A Lost le sobran dos temporadas, lo queráis o no. Me vais a decir que os habéis emocionado de la misma forma en un capítulo de la cuarta temporada con uno de la sexta. Pues no.
A pesar de un reparto brillante, tramas que enganchaban y todo lo demás, la mayoría de los capítulos de las dos últimas temporadas son meramente de relleno. No es lo mismo que los de la segunda temporada, que a pesar de ser floja era necesario. Personalmente el rollo de las deidades, la fé y todo el rollo espiritualista me sobra. Por muy emotivo que fuera el final, hace que pienses que has perdido seis años de tu vida.

En este caso la culpa no es de J. J. Abrams ya que delegó la creación de los guiones en la cuarta temporada (y se nota) en los dos terroristas aquellos que destrozaron el final.
¿Si Abrams hubiera seguido metiendo mano en los guiones, esas dos temporadas no sobrarían? Seguramente. Y ahora mismo estaría hablando de una de las mejores series de todos los tiempos. Pero no fue así. No tengo nada más que alegar.

El otro día, mientras desayunaba, tuve la buena suerte de encontrar la serie animada de los ’90 de X-Men, en TelEspe -TeleMadrid para los no madrileños-. Una vez acabados, seguí haciendo zapping hasta encontrar unos dibujos modernos y tuve la oportunidad de hacer comparaciones entre uno y otro.

He de decir que la serie animada de X-Men fue una de mis series favoritas cuando era pequeña, mi padre y yo nos levantábamos todos los días media hora antes para verla antes de irme al colegio -de ésto hace más de 10 años-. Tuve la oportunidad de comprobar que a pesar del tiempo pasado, seguía disfrutando como antes de las historias y no me parecieron para nada infantiles. De hecho los dibujos con los que me crié (la serie animada de Spiderman, Bola de Dragón, David el Gnomo, El Inspector Gadget, Popeye, etc.) eran bastante serios, maduros y educativos. A pesar de lo aburrido que pueda parecer, a mi en su día no me lo parecieron y me enseñaron valores bastante importantes como lo ocurrido en la II Guerra Mundial, el respeto a la naturaleza y a los demás, lo que se debe y no se debe hacer, algo de empatía por los personajes, el amor, la amistad, la muerte, la paciencia, etc.
Esos dibujos te enseñaban las realidades del mundo, eran más delicados y tenían muy en cuenta lo que querían transmitir.
Con todo eso, pienso que las generaciones de finales de los ochenta y principios de los noventa no salimos tan mal – quitando que gilipollas hay en todas partes -. A pesar de que nos criamos con las películas de Disney que eran tremendamente crueles (aquello sí que era aprender a palos); pero también Barrio Sésamo nos enseñaron a contar, el abecedario y otras cosas muy básicas de forma divertida para los más pequeños.
Son cosas que creo son fundamentales para el desarrollo adecuado que es tan importante, a parte de la educación que te deben dar los padres, de esas edades tan tempranas.

Con los dibujos modernos lo único que encontré fue tratar de distraer a los pequeños. Historias planas, personajes bastante vacíos y poco sutiles; incluso la propia animación era tosca como si estuviera dibujada en cinco minutos y de mala manera. Pongamos como ejemplo a Bob Esponja, la mejor serie de dibujos animados y la más famosa que hay actualmente en la parrilla. Tiene mensaje, sí, pero pocos y bastante metidos a la fuerza; las historias son inconsistentes, forzadas y los personajes son tan bastos que te cansan enseguida. Cuando no saben que meter, Patricio se saca un moco y hace guarrerías con él. Y estamos hablando del mejor dibujo actual, los demás no merecen ni ser mencionados. Son series que hacen algo que no deberían hacer: distraer para seguir manteniendo en la ignorancia a los niños (es una política capitalista que me suena bastante).
Para los más pequeños tienen dos alternativas: Los Lunnis, que no sé si seguirán existiendo y Pocoyó.
Los Lunnis fueron un quiero y no puedo de Barrio Sésamo, nunca los he visto así que no puedo hacer un juicio de valor justo sobre su valor como entretenimiento infantil; pero de entrada he podido observar que ninguno de sus personajes tiene tanta personalidad como Coco, Epi y Blas o el Monstruo de las Galletas. Pocoyó ha sido todo un éxito entre los más pequeños, a pesar de eso sus dibujos me parecen bastante poco dinámicos para una edad tan importante.
Como no todo puede ser malo, las crueles películas de Disney han sido sustituidas por las de animación de Pixar y Dream Works que hacen un valor educativo impresionante. Estas películas la disfrutan tanto los niños como los padres. Me sé que más de uno cada vez que ve Up llora a moco tendido y ya es mayorcito. Gracias al diseño y sobre todo la ilusión que se le pone a la producción de cada una de éstas películas – hay que tener en cuenta que la mayoría de la gente que está detrás de estas obras son gente joven y llena de ideas innovadoras – consiguen cosas increíbles, con mensaje y altamente detallistas.

Pero si algo le podemos agradecer a las repeticiones insaciables de Antena 3 son las intemporales primeras temporadas de Los Simpson. Esta serie no sólo enseña a las buenas y a las malas sino que divierten de tal manera que habiendo visto 30 veces el mismo capítulo lo sigues disfrutando de la misma manera. Es algo increíble que todo el mundo merece ver a lo largo de su vida. No sólo eso sino que son totalmente adultos, pero la mayoría de los niños lo entienden.

Puede que parezca una batallita de abuela cebolleta, pero es lo que veo y por nuestro bien que no se refleje en nuestras futuras generaciones, aunque ya lo esté haciendo.

• Woman – Wolfmother

PD: Los Teletubbies no los he mencionado porque si  los ves a la vez que escuchas The Dope Show de Marilyn Manson dicen que puedes abrir una puerta al infierno. O algo parecido decía el señor Ellis.

Anteayer, Apple hizo una keynote para presentar su nueva gama de iPods. Me enteré de refilón vía Twitter (8 de cada 10 twits hablaban de ello) ya que desde que presentaron los nuevos iMac con ATI y procesadores Intel perdí la poca esperanza en Apple.

No me voy a quejar de lo feo que es el icono del nuevo iTunes 10, o si se parece demasiado a Windows Media Player. Vengo a anunciar la muerte del iPod como dispositivo de música personal revolucionario tal cual lo conocimos hace unos años. Especialmente y por mucho que me duela, del iPod Nano.

Los iPod (al igual que el resto de los productos de la marca) empezaron a decaer hace un par de años con las ofertas del iPod Shuffle que los hacía tan baratos (Con 1 Gb no te da ni para una muela). Eso hizo que aquella marca innovadora y que disfrutaban unos pocos se expandiese como la pólvora. Resultado: Apple vio la pela y se subió al carro vendiendo productos de calidad media por el triple o más de lo que cuestan. La historia de siempre.

Primero fue el el MacBook Air (aquel portátil que no tenía ni disquetera pero que por caber en un sobre costaba 2000€), luego vinieron el iPod Touch, el iPhone, los Macs cada vez más caros pero menos eficientes, el iPod Nano con cámara y por último el iPad. La gente está dispuesta a pagar el cuádruple del precio que debería tener sólo por tener una manzanita detrás. Eso convirtió a Apple no sólo sino en el reinventor de la rueda (que sepáis que los dispositivos táctiles existen desde hace años) sino que pasaron a ser »otra marca más». Otra que te ve como un billete con patas.

Anteayer presentaron el nuevo iPod Touch, un nuevo y espantoso iPod Nano Touch y anunció que el clásico iPod de toda la vida iba a ser abandonado. Véase: patentan el clickwheel (la rueda deslizadora típica de los iPod) pero dejan de crear dispositivos con ella sin ceder la patente. Ole vuestros huevos.

Puede que el sistema operativo siga siendo fantástico, y eso es totalmente cierto. Pero en cuanto a periféricos y gadgets he terminado con Apple.

• Evil – Interpol

Mal parón

Veréis, os explico. Llevaba un buen ritmo de publicaciones hasta que se me presentó la oportunidad de hacer un meme sobre mis películas favoritas (de esto hará como una semana o más). Al ponerme a hacer un meticuloso listado para no olvidarme nada y que me quedase cuasi perfecto, es decir, que lo quería hacer de forma que si dentro de un par de años lo leyese siguiese estando más o menos de acuerdo.
Al ponerme manos a la obra me he encontrado con que para mi es imposible tener una película favorita de todos los tiempos que encabezase el número uno. Una sola al menos. Tengo muchas películas favoritas pero soy casi incapaz de poner una por delante de la otra.

Es posible que esto me lleve para largo por las siguientes razones:

1. No recuerdo todas las películas que he visto ni las sensaciones que me evocan. Por lo que para recordarlo y hacer una lista más o menos objetiva tendría que volver a verla una por una.
Mi situación actual me impide encerrarme una semana entera en casa y ver películas. Lo más probable es que me olvide de alguna.

2. Soy demasiado joven para hacer una lista más o menos acertada. No he visto un montón de películas de los años noventa hacia atrás, y dado que me tienen acostumbrada a escenas rápidas, guiones con muchos cambios de ritmo, etc., es probable que si las viese en este mismo momento no supiera apreciar el valor real que tienen. Pero dicen que el arte es subjetivo.
No sólo eso, sino que hay muchas películas actuales que no he visto y podrían estar en mi lista. Como por ejemplo Inception.

3. Con septiembre se me acerca una montaña de trabajo y papeleo. Así que hasta la mitad del mes o más adelante, quizá, sea incapaz de dedicarle un día entero, como suelo hacer habitualmente, a preparar una entrada.

Procuraré hacerla para que tengáis una idea si queréis hacerla en vuestros respectivos blogs o lo que sea, pero me temo que no me va a satisfacer.

• Kill Rock & Roll – System Of A Down

La gente es imbécil.
Llegué a esta magnífica revelación cuando ni siquiera llegaba a los 10 años y tomé mi ventaja. Pero después de un mal día rodeada del pueblo medio he llegado a la conclusión de que estaba suavizando esa realidad. El nivel de idiotez alcanza límites insospechados, más de lo que creía.
No sólo estoy hablando de ignorancia, algo que fomenta cada vez más la sociedad porque los de arriba así lo quieren. Estar más o menos documentado sobre lo que los demás no quieren ver siempre se ha visto con cierto recelo para el sujeto medio, pero ahora ser el más ignorante está de moda porque es lo que venden las televisiones y es lo que te dicen los amigos.

Hablo de que el ser humano medio es realmente tonto. Independientemente de la lotería genética que signifique ser inteligente o idiota, me refiero a no tener criterio ni pretenderlo, a seguir al rebaño y obedecer lo que te dicen. Suplantar el pretender mejorar las cosas con trabajo y esfuerzo por divertirse constantemente. Opino que independientemente del coeficiente intelectual de una persona, con el interés adecuado puede subsanarse casi todo. Casi todo porque todo el mundo tiene sus limitaciones.
No os confundáis, me da igual exactamente igual lo que las personas se hagan entre sí mientras no me salpiquen ni estorben en mi camino, pero una de las cosas negativas que tiene el no tener criterio es que la gente no reflexiona sobre las consecuencias de lo que hace, no tiene en cuenta las variables exteriores a sus acciones, sólo cogen lo que desean sin importar cual sea la repercusión. Conclusión: el planeta entero está hecho una mierda por esta idea de mierda. Lo mires por donde lo mires, el sistema, la sociedad, la moral, incluso las cosas importantes. Son basura.
No escribo esto como reina de la inteligencia ni del buen criterio, es más no debería ser un modelo a seguir porque no cumplo ningún requisito deseable. Escribo esto para que os preguntéis qué cojones estáis haciendo.

Se suele decir que el diablo está en los detalles y me precio de ser una persona detallista porque así lo creo, ya sabéis, pequeños átomos que forman un todo. Esto se ve tanto en lo bueno como en lo malo y generalmente es el factor que suele inclinar la balanza. Hago referencia a esto porque para saber si una persona es idiota o no, no es necesario ni que abra la boca: todo está en los detalles.

No creo en el karma pero sí creo en el equilibrio, una retribución por las cosas que haces sin pensar en las consecuencias, y cuando estas se vuelven contra ti y para darle más ahínco, contra los que te rodean y te preguntas »¿por qué a mi?» te diré una cosa: Te lo mereces.
¿Tienes cáncer de garganta por fumar porque era divertido? ¿Estás hecho mierda por los años de »vivir la vida» que te has pegado? ¿Te ha dejado la novia por que uno de los dos es idiota? ¿Has sido mal padre y te ha salido un pequeño hijo de puta? ¿Pensaste que la vida de un animal valía menos que la tuya? ¿Pensaste que eras el dueño del planeta y lo destruiste? ¿Te han jodido por algo que hiciste, seguramente mal? No intentes excusarte ni echarle la culpa a alguien. TE – LO – MERECES.

Todo el mal que le ha ocurrido al hombre: Guerras, hambre, sufrimiento, genocidios, catástrofes naturales, escándalos. Todos los males del ser humano os lo merecéis como especie y la mayoría de las veces como personas. Por pensar que erais mejor que el resto de los seres que os rodean. Por no pensar. Por idiotas.

• The Real Slim Shady – Eminem